Embarazo temprano o precoz es aquel que
se produce entre la adolescencia inicial o pubertad, a comienzo
de la edad fértil y el final de la adolescencia. La OMS establece la
adolescencia entre los 10 y los 19 años. La mayoría de los embarazos en
adolescentes son considerados como embarazos no deseados, provocados por la
práctica de relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos. Según cifras del Ministerio de Inclusión Social, el 18 por ciento de las adolescentes del Ecuador están embarazadas. Sin embargo, muchos padres quedan a menudo sorprendidos al saber que
la hija, a quien tanto cuidan y miman, esté embarazada. ¿Cómo puede ser esto
posible? ¿Qué hacer si esta embarazada?
Claudia,
adolescente de 15 años, acude a control médico ya que sospecha que está
embarazada. No recuerda bien la fecha de su última regla, pero asegura que no
ha tenido menstruaciones los dos últimos meses. Nunca ha usado métodos de
protección de embarazo ya que "no he tenido relaciones tantas veces como
para quedar embarazada". Claudia no ha conversado con sus padres acerca de
su actividad sexual, ya que teme que se enojarán y no le permitirán ver más a
su novio.
Para
la psicóloga Carolina Velásquez una de las principales situaciones
a las que debe enfrentarse la adolescente
embarazada, es la comunicación de la situación a su núcleo familiar. Insiste que siempre existe exaltación emocional por parte de todas las personas que conforman la familia, mostrando sentimientos opuestos y contradictorios.
En estos casos la atención debe estar concentrada en la adolescente quien por su parte tendrá sentimientos de temor, angustia y vergüenza, no sólo
frente a su familia, sino también frente a su entorno más cercano, "es muy
posible que desarrolle algún tipo de patología psicológica asociada, depresión”.
Roberto García padre de la adolescente embaraza cometa que afronta los hechos
con resignación al saber que este embarazo temprano acarreará consecuencias para
el futuro de su hija, "hace que me sienta con una gran culpa de no haber podido
impedirlo, pero a su vez me siento seguro y le daré todo mi apoyo a mi hija.”
Según
Patricia Borbor experta en educación sexual temprana, la labor de los padres y,
especialmente, la madre es fundamental para fomentar la recuperación de la
autoestima que debe ejercerse a partir de la premisa básica de la
responsabilidad.
“Luego de haberlo aceptado el embarazo es fundamental
lograr que la adolescente siga estudiando hasta el momento del parto y,
posteriormente, organice sus días entre un trabajo de media jornada y los
estudios nocturnos para poder sacar adelante a su hijo”.
Para Borbor, es
importante para los padres de una menor adolescente seguir una serie de
consejos en pos de lograr que el estado psicológico de su hija sea estable y
viva la maternidad temprana:
- Trate
a su hija con respeto.
Nunca menosprecie su estado ni realice comentarios despectivos ni en
privado ni delante de terceras personas
- Jamás
cargue a su hija con una mochila adicional en relación a sus
sentimientos frente al embarazo
- Muestre
su apoyo y amor incondicional desde
la exigencia de la responsabilidad
- Acompáñela
y hágase parte de sus controles médicos, no permita que se mantenga al margen y viva un
embarazo sin control
- Hable
con ella sobre la maternidad,
infórmele de forma realista y sin lugar a malos entendidos, de lo que
supone ser madre y el escenario al que se enfrenta
- Exíjale
desde el amor que asuma la responsabilidad de su estado y
principalmente, que sea responsable con ella misma. Debe terminar sus
estudios y, tras el parto, debe iniciarse en el mercado laboral con el
objetivo de responder a la maternidad como corresponde
Por: Ronald
Mayer
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