En el Ecuador usualmente las vanguardias nos llegan
cuando ya dejan de serlo, y esto ocurre en casi cualquier ámbito, sobre todo
artístico. Para este caso en particular nos vamos a centrar en la música y en
una vertiente no muy común que es el beatbox y una particularidad que ha venido
transformándose y popularizando en estos últimos años, la utilización de
dispositivos de samples en secuencia o loops.
Primero que nada los
loops no son otra cosa que uno o varios samples (cortas pistas de audio) sincronizados
que ocupan generalmente uno o varios compases musicales exactos y son grabados
o reproducidos enlazados en secuencia una tras otra, dando sensación de continuidad.
Esto es por ejemplo tomar un extracto de cualquier audio y repetirlo
constantemente hasta crear una armonía con esto.
Los loops pueden ser realizados en
consolas de mezclas en estudios, consolas de música electrónica, grabadoras o
en una loop station, que es el dispositivo que utilizan los artistas del
beatbox contemporáneo para realizar su música.
Los primeros en
utilizar la técnica del loop fueron Los Beatles a fines de los años 60`s en sus
últimos discos donde repetían secuencias de sus canciones una tras de otra y
formaban una pista musical con ellas. Más adelante Stockhausen tomaría esta influencia de Los Beatles para crear música a
base de loops y así comenzaría lo que más adelante se conoció como música
electrónica.
En
la otra cara de la moneda está el beatbox. Técnica musical que utiliza la boca
y sus distintos movimientos para producir sonidos que imitan instrumentos
musicales. Puede incluir también el canto. El beatbox actual está
conectado con la cultura hip hop, siendo uno de los
elementos más importantes, aunque no se limita a la música hip hop, pero sí es
uno de sus géneros más representativos.
En los años 1980, surge lo que se entiende por "Beat
Box", una versión modernizada de la imitación y percusión vocal antigua.
En su origen aparece como un estilo callejero, propio del rap
de la vieja escuela. En los barrios pobres de Nueva York no había radiocasseteras, ya que además de
ser caros eran pesados. Por ese motivo, como alternativa surgió el beat box,
habilidad que permitía construir un patrón rítmico sobre el que rapear en cualquier
lugar y en cualquier momento.
Jorge
Amores, Ingeniero en Sonido y Acústica nos cuenta sobre esta difícil técnica. “Es una
habilidad que pocos y muy pocas personas realmente la llegan a desarrollar ya
que requiere de mucha práctica y conocimiento, sobretodo del rostro, ya que se
necesita lograr la simulación de instrumentos musicales”. Él está convencido de
que el beatbox es un arte.
Asegura que los
sonidos son muy claros y reconocibles cuando el artista tiene una buena técnica
vocal pero que depende de la habilidad del ingeniero evitar que se
distorsionen, al grabarlos.
Francisco Valdivieso,
mejor conocido como Fabrikante por su seudónimo, es un músico guayaquileño que
utiliza el beatbox. Él nos cuenta quienes son los referentes más importantes en
este estilo musical. “Beat box creo que sería Doug E. Fresh, como uno de los
pioneros que incluso lo hace en la actualidad, por la misma onda está Greg
Patillo un referente más actual, por la misma época está la música de Just-ice,
aunque no sé si el hacía el beatbox que estaba en sus discos”.
Fabrikante
por su parte hace un tipo beatbox que difiere del tradicional por la
utilización de loops. A este nuevo estilo se le conoce como “Layer”, que en
español significa capa, por las capas de pistas o loops que se van creando
conforme el beatboxer va improvisando.
Fabrikante,
quien es un entendido en la materia de música con este nuevo estilo nos comenta
sobre sus influencias y cómo llegó este genero a tornarse tan popular “El
beatbox layer llegó por la nueva música y por la tecnología básicamente. En la
actualidad la mayoría de música utiliza sonidos loopeados desde Radiohead y
Björk hasta LMFAO y Pitbull”.
La
disponibilidad de productos ha ayudado mucho también a que los músicos puedan
comprar pedales de efectos lo cual deviene en una mayor experimentación en sus
propuestas. Fabrikante por su lado lleva haciendo beatbox hace algunos años,
pero recién pudo meterse en el layer cuando consiguió el dinero suficiente para
comprar la loop station, el dispositivo que le permite grabarse a sí mismo e
improvisar ya sea en vivo o en estudio.
Loop
Station que utiliza Fabrikante
En el Ecuador
y en Guayaquil el beatbox ya tenía casi una década originándose en los círculos
del rap y el hip hop callejero, pero con la técnica del layer Fabrikante es uno
de los pioneros.
“La verdad
nunca me he puesto a pensar si soy el primero en hacer beatbox layer, pero una
vez hace unos 4 ó 5 años fui al Musimuestras y tocó una banda llamada Electro
Dijeridú, donde no tenían batería y hacían beatbox sin loop, nunca más los
volví a ver, a parte de ellos no conozco a nadie más que haga este tipo de
música”, nos cuenta Fabrikante.
Con respecto
a la utilización de los dispositivos loop station y los efectos de consola,
Jorge Amores nos comenta lo siguiente, “el loopstation, es una herramienta que
ha permitido el desarrollo de los géneros vanguardistas de música electrónica,
hip hop, rap, pop, entre otros. Considero que es algo muy útil para este tipo
de música y sobre todo indispensable en esta época musical”
Fabrikante
lleva casi una año y medio trabajando en su proyecto musical que siempre suele
dejar desconcertado al publico, nos comenta entre risas, “Bueno algo que me da
risa es que muchas veces cuando ya voy a tocar, el presentador o el sonidista
me dicen "ya loco, dile al resto de tu grupo que se aliste que ya les
toca" y se quedan algo descuadrados cuando les digo que sólo soy yo, mi
micrófono y mi loop”.
Eduardo
Jurado, propietario del bar Diva Nicotina, comenta que el proyecto musical de
Fabrikante le parece muy innovador, por lo que ya ha sido invitado a tocar en
este bar dos veces, “Sí, Paquito (nombre de pila de Fabrikante) es una gran
persona a parte de ser un músico extraordinario, parece que llevara a toda una
orquesta dentro de su boca pero no, es él solo. Músicos así necesitamos que experimenten
y sean innovadores, por eso las puertas de Diva Nicotina estarán siempre
abiertas pare él”.
Presentación
de Fabrikante improvisando con su Loop Station
En general la
acogida que ha tenido esta nueva forma de hacer música ha sido
considerablemente buena, tomando en cuenta lo distinto del formato que se maneja,
con respecto a esto Fabrikante comenta lo siguiente, “Creo que ha sido una
buena acogida, me han invitado a muchos lados a tocar, no sólo en Guayaquil,
sino en Cuenca, La Maná y Portoviejo. Creo que a la gente le llama la atención
que todo lo que hago salga de la boca”.
Para el
futuro se pretende que más músicos se atrevan a insertar esta técnica de
improvisación bocal en la ciudad, pero todo depende de una buena organización y
pulir la técnica, así lo cree Jorge Amores, “En Guayaquil o, en Ecuador aún los
movimientos independientes tomarán tiempo para llegar a desarrollarse en su
totalidad, pero con esfuerzo y paciencia si sería posible. Aún no se consolida
ni toma fuerza; a los artistas que lo hacen aquí en Ecuador les falta técnica y
calidad. Estoy seguro que después de unos años lograrán buenos temas”.
Fabrikante
recuerda, entre risas y comentarios hilarantes, una de las anécdotas más interesantes
que tuvo en una de sus presentaciones, “yo he tratado de localizar una edad de
mi "target" como artista, pero siempre llego a todas las edades, por
ejemplo el mejor público que tuve fue en un festival llamado Cerros Vivos,
donde habían niños de 7 años y ancianos y todos bailando con mi música al mismo
tiempo, la única vez que han bailado con todas las de la ley con mi música”.
El beatbox ya
se con o sin loop es una técnica musical que de a poco está entrando en las
salas de ensayo y de estudios de nuestra ciudad y nuestro país, muy pronto
tendremos a más genios de la improvisación llenando de sonidos hilarantes y
secuenciales nuestras cabezas, pero por lo pronto tenemos al mayor referente
local Fabrikante, que ya está trabajando en su primer disco que espera lanzar
en Febrero próximo.
Por Luis Castro
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