Nadie habla de ellos, pero todo mundo los ve,
no los escuchamos pero sus graffitis hablan por ellos, dan vida a los
muros y orgullosamente dicen llamarse
graffiteros.
La actividad del
graffitero tiene una “connotación cultural,
artística, emotiva” según el psicólogo Leonardo Cerezo, docente de la
Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, para èl, el graffitero es un
joven queriendo expresarse con ese brillo característico de su juventud.
La concepción común para
definir a un graffitero seria aquella persona que hace graffitis (grafitos,
letreros o dibujos), pero al consultarle a la ciudadanía, la palabra
“graffitero” está asociada con el calificativo de “artistas”. Para Gisella
Conforte los graffiteros “son los que dibujan su arte y expresan sentimientos”.
Pero ¿el graffiti es
arte?. Carlos Freire, artista
convencional piensa que toda manifestación humana que de un mensaje en
diferentes formas y técnicas que haya, es un arte. Carlos Suarez, retratista,
considera que el graffiti “es un arte moderno”. Yimbo Briones, graffitero desde
hace 2 años concluye que “el graffiti es la rama más representativa del arte
urbano”.
Graffiti RMNOBY
Graffiti: identidad, pasión y beneficio
económico.
Según el psicólogo
Leonardo Cerezo, docente de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil,los
graffitis son una manifestación identitaria que físicamente pueden ser algo efímero, pero el concepto que subyace no lo
es, por eso la persistencia de los
graffiteros en realizar su arte. “Si yo
como graffitero estoy seguro de algo, el graffiti será una expresión de lo que
soy…¿Cómo puedo dejar de ser perseverante y fiel a eso que yo soy” explica
Cerezo
En los
actuales tiempos donde la tecnología es clave en el desarrollo de nuestra
sociedad, el internet hace posible que el anonimato de el graffiti sea cosa del
pasado “tu vas a l internet y pones el nombre que leiste en el graffiti, ya das
con el autor” agrega RMNOBY, artista urbano. El que conozcan quienes son o no,
no les preocupa, todo lo contrario, buscan ser recordados y reconocidos por su arte “me motiva que mis graffitis lo
vean muchas personas y reconozcan que eso es un arte” mencionó Yimbo.
El
graffiti aparte de ser su pasión, también lo visualizan como fuente de ingresos
económicos. Yimbo comenta que unos de sus objetivos es tener una marca con su
arte y abrirse un mercado, RMNOBY por su parte afirma haber ofrecido sus
servicios a empresas como De Pratty, Vans y Red Bull. Reconocen que el graffiti
aún no es bien pagado, pero esperan que eso cambie con el tiempo.
Graffiteando entre obstáculos e
insultos
Hablar de
su pasión los emociona, su rostro complementa el positivismo de sus palabras
cuando hablan de lo gratificante que les resulta pintar, sin embargo sus
expresiones faciales cambian cuando hablan de la nula apertura municipal que
dicen recibir en Guayaquil. “Ahora nos han marginado, buscamos lugares más
apartados como la perimetral, hasta la playa nos hemos ido porque aquí ya no
hay chance” explicó Yimbo., “¡Graffitis no!, nos han dicho en el municipio
cuando hemos ido” concluyó RMNOBY.
El hecho
que no les den apertura municipal no es lo único que dicen indignarles “da
rabia que nos borren los graffitis, porque uno se saca el aire graffiteando,
invertimos dinero y que vengan a echarles cemento da coraje” enfatizó Yimbo.
En la Dirección de Justicia y Vigilancia del Municipio el
Abg. Xavier Narváez, director de dicha entidad, comentó que no existe
iniciativas para organizar a los graffiteros y dice desconocer si el municipio
les ha asignado paredes a los graffiteros, pero aclara que lo que existe es “es control, disuasión, educación y capacitación a través
de campañas de concienciación municipal e integración comunitaria en colegios y
barrios de la ciudad de Guayaquil.”
Al
consultarle al principal de dicha dirección sobre su concepción del graffiti,
dijo que lo que él conoce como graffiti según la ordenanza municipal es
“aquella expresión inadecuada que se efectúa en paredes públicas y privadas y
dañan lo que inicialmente se ha pintado”. La función de dicha dirección es
encargarse de controlar que los graffitis “no ensucien ni manchen paredes
públicas ni privadas”, dijo Narváez.
RMNOBY y
YIMBO dicen haber recibido insultos “toda la vida” desde que han iniciado con
este arte. Sin embargo RMNOBY confiesa que ahora ya son pocos porque ya
entienden lo que hacen, y se han educado por reportajes en internet y en prensa.
Descubriendo un imaginario social
alentador
BOCETO RMNOBY
“La percepción que la gente tenga del
graffitero depende mucho del grado de cultura de la persona, del grafo como resultado, del proceso que subyace en él y
del individuo que lo ha generado” explicaba Cerezo, las opiniones recibidas del
ciudadano validan su tesis. Hoy en día la ciudadanía valora el carácter
cultural y estético del graffiti. “Hay zonas que están sin color, paredes
vacías que se deberían aprovechar, las zonas que tienen graffitis como los
colegios y puentes se ven bonitas” dijo Ericka Coello.
La gente aprueba la
actividad del graffitero dependiendo de parámetros que ellos consideran
deberían respetarse, como el lugar dónde
se exhibe el graffiti y el contenido de los mismos. “Si son para embellecer las
paredes, está bien que hagan los graffitis” Ericka Coello, Fernando Chuico
agrega “pero si ya empiezan a desprestigiar a la persona ya no”.
Las percepciones del
graffiti como expresión vandálica han sido desterradas de
a poco gracias a la educación y al contenido de los graffitis previamente
planificados por su productor para su espectador “hay que hacer algo para
nosotros y algo para la gente” afirma Yimbo, “las letras son para nuestra
comunidad porque las entienden y las imágenes y colores para la gente” añade
RMNOBY.
Pandillero y graffitero hace mucho tiempo dejó
de estar en una misma casilla “el
graffitero quiere dar a conocer su arte con dibujos hermosos y el pandillero lo
hace con el fin de dañar la imagen de una zona y marcar el territorio de una
zona” puntualiza Gisella Conforte.
Yimbo y
RMNOBY piensan que hay que valorar e impulsar el graffiti como una actividad de
sana distracción. “Prefiero ver a alguien en su casita cogiendo un cuadernito
haciendo su boceto para plasmarlo un fin de semana” opina Yimbo en relación con
la violencia que se vive en Guayaquil, ya que si existiera talleres y cursos,
existiera menos jóvenes involucrados en actos delictivos.
Los artistas del graffitti llevan la consigna de libertad, libertad de pintar cuanto
y dónde quisieran porque el graffiti es su expresión. Según Cerezo el
territorio nos pertenece a todos porque
todos somos habitantes de éste mundo más
allá de las diferencias que puedan existir en el registro de catastro. Las
artes no están sólo en las galerías, la calle también es una galería.
Por Dominique Martinez y Andrea Camba
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