Un
nuevo arte
“Este tipo de arte
ha sido muchas veces calificado de “negativo” por considerar que son solo los
pandilleros quienes lo utilizan, llegando a abrir un amplio debate en la
sociedad acerca de si es o no la manifestación de los desadaptados y futuros
delincuentes o simplemente es una expresión de arte contemporáneo”
Graffiti,
como contaminación visual.
Calle
Capitán Najera y Lizardo García.
Pinturas que destruyen el ornamento de la ciudad.
Calle Ilanes, Urdesa, zona residencial.
FOTOS DE LA AGRUPACIÓN POR
LITRO POR MATE (ARCHIVO)
Grafiti, como expresión artística.
Meses atrás, en las
avenidas Las Lomas, Las Aguas y en la Primera, se observaban murales como este,
atribuidos al grupo Litro x Mate.
La
intención: darle color a varias paredes del norte de Guayaquil bajo una gráfica
similar a las obras del artista Mark Rothko: retazos de colores.
“Uno ve
la ciudad invadida por propaganda políticas, publicidad y demás contaminación
visual. Yo siempre tuve las ideas de intervenir la ciudad pero nadie se atrevía,
me tomé el atributo y el patrimonio de tomarme paredes para
darles otra lectura” Daniel Adúm
Gilbert.
Pared vacía convertida en
mural artístico, ubicado en la calle Carlos Julio Arosemena. Anónimo.
Burros de colores pintados en el sector del suburbio por
Cristian Fabre como respuesta a los caballos de colores. “Por qué preferir a extranjeros y no incluir a los artistas urbanos,
aquí hay talento pero el Municipio no cree eso” Cristian Fabre.
El color es alegría, es acción. El gris (el más
triste de los colores) representa, sugiere y sugestiona una depresión.
El nicho de los artistas
urbanos: “Muy Ilustrado Inmundicipio”, la antes casa abandonada ubicada en Higueras y Costanera.
Murales fueron pintados en aquellas paredes y ahora no son más que murales
grises, acción arbitraria del Municipio.
FOTO DE LA AGRUPACIÓN POR LITRO POR MATE (ARCHIVO)
Delegados
del Municipio cubriendo de gris los murales pintados por Litro por Mate en la
Av. De los Bomberos. “Es justo que estos desadaptados que manchan o dañan la
propiedad pública o privada, sean sancionados con una multa, además, con
prisión de siete días y con el cumplimiento del trabajo comunitario de pintar
las paredes que ellos mismos mancharon, simplemente van en contra de lo
estipulado en la Regeneración Urbana” Andrés Roche, Ex Director de Justicia
y vigilancia

Sin embargo, propagandas
proselitistas del Cabildo si pueden ser
colocadas en las paredes sin ninguna restricción. Desde el punto de vista de la Municipalidad
esto no sería también vandalismo?
El después…

Murales cubiertos de gris
por el Municipio.
Un pandillero destruye,
causa daños de todo tipo. Ellos demuestran su creatividad sin ánimos de
ofender.
Más regeneración, más ciudad gris. Un pandillero no tiene
capacidad de diálogo y tolerancia. Los artistas quisieron llegar a acuerdos con
el Municipio, propuesta rechazada.
¿Dónde va una ciudad en la
que sus habitantes se relacionan desde el miedo y los prejuicios?
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